Para empezar tuve que ir al Registro Civil, con "el papel amarillo" que te dan al alta del hospital, para que lo incluyesen en el Libro de Familia. Luego, a la Delegación de Hacienda para solicitar las ayudas. Tras esto, a unas oficinas del INSS para darlo de alta como beneficiario de mi cuenta en la Seguridad Social. Después al ambulatorio, para obtener la Tarjeta Sanitaria. Finalmente, al ayuntamiento para empadronarlo y solicitar las ayudas autonómicas. Y aún tuve suerte de que mi mujer estuviese en paro y no tuviese que ir al INEM para gestionar la baja maternal.
Lo peor es que estos trámites están salpicados de diversos misterios y triquiñuelas que te llevan a repetir cada operción un mínimo de dos veces. Así, tuve que ir tres veces al registro, porque en la primera es cuando te enteras de que solo dan 25 números al día a partir de las 9:00, y en la segunda de que necesitas fotocopia de los DNIs de los padres. Fuí dos veces a Hacienda, porque en la primera es cuando te enteras de que el Libro de Familia tiene que estar actualizado. También fuí dos veces al INSS, porque tampoco sabía que, en ausencia de la cartilla, debes llevar las tajetas sanitarias de todos los benficiarios actuales. Y así, siempre.
Y eso que me ayudó un diagrama que describe el proceso a seguir, y que fue confeccionado por un amigo con mucha paciencia (gracias Jose Luis). A continuación muestro el diagrama, por si le es de utilidad a alguien, aunque me temo que ya esté desactualizado, pues ha desaparecido alguna que otra ayuda.

La eliminación de todos estos trámites, que requerían varios días de "caza del funcionario", puede que explique la desestimación de la ampliación de la baja por paternidad prevista por el Gobierno. De la misma forma, la eliminación de las ayudas dinerarias que hasta el 31 de diciembre se otorgaban, seguramente, se debe a que esos fondos se han usado para sufragar el coste del sistema Ciudadanos 2.1.
Además, el gobierno nos aligera la cartera por partida doble. Pues, gracias a Ciudadanos 2.1, a partir de ahora se harán innecesarios muchos de los carnets que solemos llevar, ya que toda está información estará centralizada y unida al eDNI. Así, entre otros, dejarán de ser necesarios: el carnet de conducir, el libro de familia, la tarjeta sanitaria y hasta el carnet de la biblioteca.
Gracias a Internet, al eDNI y al sistema Ciudadanos 2.1, todos nuestros datos estarán accesibles y modificalbles a un click de ratón. Menos carnets, menos papel, menos gestión, menos burocracia... La ventanilla única está aquí y viene para quedarse.